Benemérita Escuela Normal Veracruzana
"Enrique C. Rebsamen"

Problemas y Políticas de la Educación Básica en México

1° Semestre

-> Izébel Molina Ramírez

miércoles, 8 de diciembre de 2010

México mal educado

Brechas que dividen. Brechas que separan. Brechas que el sistema educativo no logra remediar, condenando al país a la mediocridad permanente porque de cada 100 estudiantes que ingresan a la primaria, sólo 68 completan la educación básica y sólo 35 terminan la primaria. Sólo 8.5 por ciento de la población cuenta con una licenciatura. Sólo 3 por ciento de la población indígena completa al menos un año de universidad. Sólo 1 de cada 5 mujeres indígenas entre las edades de 15 y 24 años sigue estudiando. La educación pública en México es un desastre, ni más ni menos. Y el problema fundamental está en un modelo político y económico que privilegia el mantenimiento del corporativismo por encima del crecimiento económico; que premia clientelas en lugar de construir ciudadanos; que usa a los maestros para ganar elecciones en vez de educar niños. Un sistema de cotos reservados y sindicatos apapachados y acuerdo políticos arraigados.

El sistema educativo ha sido parte central de ése modelo disfuncional, con los resultados que el reporte "Brechas" de Mexicanos Primero ilumina dolorosa pero necesariamente. Las desigualdades mayúsculas, las brechas que separan los estratos educativos, las brechas que dividen a México del mundo. La escuela mexicana de nivel básico que funciona como espejo de las divisiones sociales pero no como propulsor para trascenderlas. El hecho de que la inequidad en la distribución del aprendizaje está relacionada con las desigualdades socioeconómicas. Y ante ello la complacencia de tantos. La costumbre de ver las brechas como algo normal e imbatible.

Brechas que explican por qué en México, tantos viven con la mano extendida. Con la palma abierta. Esperando la próxima dádiva del próximo político. Esperando la próxima entrega de lo que Octavio Paz llamó "el ogro filantrópico". El cheque o el contrato o la camiseta o el vale o la torta o la licuadora o la pensión o el puesto. La generosidad del Estado clientelar que produce personas acostumbradas a recibir en vez de participar. Personas acostumbradas a callar en vez de exigir. Clientes apáticos y conformistas en vez de ciudadanos competitivos y exigentes. Educados tres, cuatro, o cinco años menos que los habitantes de países con los cuales México tiene que competir.

Porque el sistema educativo no está pensado para garantizar la movilidad social. En México, nacer en la pobreza significa - en la mayor parte de los casos - morir en ella. Y eso se debe a nuestros pobres resultados educativos. Se debe a nuestra apuesta histórica a la plata, al oro, al cobre, al petróleo, al gas, a las playas, a los bosques. México le apuesta a los recursos naturales y a la población mal pagada que los procesa. Le apuesta a la extracción de materias primas y a la mano de obra barata que se aboca a ello. Construye un país de hombres ricos y empleados pobres; de líderes sindicales privilegiados y miles de maestros mal pagados. Lo que no hemos logrado entender aún es que la única apuesta que verdaderamente cuenta es la apuesta a la gente, al capital humano, a aquello que es genuinamente renovable y multiplicador.

Al contrario, hemos creado un sistema de clientelas en todos los ámbitos. Un sistema de élites políticas y económicas acaudaladas, amuralladas, asustadas ante los pobres a quienes no han querido - en realidad - educar. Porque no quieren franquear la brecha que tanto los beneficia. Porque no tienen los incentivos para hacerlo. Allí están los choferes y los obreros y los maestros y las empleadas domésticas y los jardineros mal pagados. Los que asisten a la escuela por turnos y dejan de hacerlo porque no parece importante. Sin primaria terminada, sin secundaria acabada, sin una carrera profesional para hacerlos productivos, competitivos, ciudadanos de México y del mundo.

La razón del rezago se encuentra en el binomio SEP/SNTE. En un modelo magisterial que ya ofrece poco margen para seguir siendo viable. En la creciente subordinación de Alonso Lujambio a los dictados de "La Maestra" porque quiere llevar la fiesta en paz y asegurar su candidatura presidencial. En la persistencia de prácticas claramente ilegales como los cobros de maestros en dos entidades federativas, las secretarias con plazas de maestros, los "prestanombres" que eluden los concursos nacionales, el manejo discrecional de plazas, y la colonización de dependencias por "comisionados" que obstaculizan cualquier cambio de fondo.


El estado de la educación en un país avisora cómo será en treinta años. Ante lo que ello implica ya no podemos seguir perdiendo el tiempo. Seguir pensando que no es necesario replantear los fundamentos de nuestro sistema educativo. Seguir pensando que un maestro no es un profesional digno sino un peón de apoyos políticos. Seguir resignándonos a escuelas pobres para pobres, canalizadoras de ciudadanos de segunda. Seguir ignorando que la brecha en educación se traduce en brechas de desarrollo, en brechas de derechos, en brechas que condenan a una niña indígena a la marginación, cuando se merece lo mismo que queremos para nuestras propias hijas.


OPINIÓN:

Sin duda alguna, creo que todo lo declarado en esta noticia es muy cierto, pues desafortunadamente, nuestro sistema es ineficiente, ya que desde hace años, no ha podido remediar los problemas que surgen debido a la mala educación en México.

Creo también que es necesaria una buena preparación docente, con amplio dominio de los contenidos, esto para brindar enseñanza de calidad a los alumnos y desarrollar en ellos ampliamente sus capacidades, sin embargo es necesario compromiso por parte de los profesores, del Estado, de los padres así como de los estudiantes, lo cual nos hace mucha falta en todo el país.

Por ello, para disminuir las brechas que surgen entre los sectores sociales, debido a la educación, creo que es conveniente empezar asumiendo compromisos, cada quien en su campo correspondiente.


Dresser, Dennise. (Diciembre 5, 2010).
México mal educado
Recuperado el 8 de Diciembre de 2010.
http://www.vanguardia.com.mx/mexicomaleducado-599519-columna.html

2 comentarios:

  1. Estouy deacuerdo con Izebel, ya que se debe dar una buena edcuacion o una buena formacion a los docentes para que ellos puedan dar una buena formacion a sus alumnos y apoyarnos como docentes en todo lo que s epueda y formar buenos estudiantes y tambien enseñando nosotros como debe de ser

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  2. Estoy desacuerdo también con Izebel, ya que se supone que nosotros los futuros maestros, así como también los docentes en grupo, estamos para mejorar la formación de diversas generaciones, para poder sacar mejores resultados en cuanto a la calidad educativa que por desgracia no la tenemos en casi el 100%.
    Todo esto también nos sirve a nosotros ya que podemos observar como enseñan nuestros compañeros, y así poder optando métodos buenos, para poder implementarlo a la hora de la enseñanza.

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